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Glaciar Universidad será monitoreado por la UOH

·       Esta inmensa masa de hielo, ubicada en la comuna de San Fernando, se une al grupo de glaciares que son monitoreados año tras año en Chile para entender el pasado, presente y futuro de los recursos hídricos de alta montaña.

Con una extensión de 26 kilómetros cuadrados, el glaciar Universidad, ubicado a 55 km al este de San Fernando, es uno de los más grandes del país. Su monitoreo busca generar y difundir información glaciológica que permita tomar decisiones en aspectos que involucren el presente y futuro de los recursos hídricos de la región.

De allí el interés del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins (UOH) de asesorar el monitoreo en detalle que realiza el Ministerio de Obras Públicas, a través de su Dirección General de Aguas ( DGA). El monitoreo se enmarca en la Estrategia Nacional de Glaciares, que tiene como primera línea de acción definir una línea glaciológica que establezca el pasado, presente y futuro de los glaciares de Chile.

Quien estará a cargo del monitoreo glaciar es el investigador Hans Fernández, quien es doctor en Geografía y cuyo trabajo se ha centrado en reconstruir la historia glacial y climática de Chile central a escala de miles, cientos y decenas de años.

“A la fecha, en el país, se monitorean siete glaciares. De norte a sur: El Potro (Atacama), El Tapado (Coquimbo), Juncal Norte (Valparaíso), Nevado de Chillán (Ñuble), Mocho Choshuenco (Los Ríos), y glaciares Exploradores y Calluqueo (Patagonia). Este año se incluyó al glaciar Universidad, lo que es una muy buena noticia para la Región de O’Higgins”, explica el Dr. Fernández.

Respecto al monitoreo, señala que “lo que se busca es entender el estado de salud del glaciar. ¿Qué significa esto? Queremos saber cuánto gana en masa y cuánto pierde. Un glaciar básicamente es hielo de alta montaña que se genera a partir de la caída sucesiva de nieve. La nieve que no se derrite en verano y que está en las partes altas de la cordillera alimenta al glaciar, y esto le hace ganar masa. La pérdida, que en el caso del glaciar Universidad es básicamente derretimiento del hielo, ocurre en las partes bajas. Entonces, para que el glaciar se alimente, se necesita frío y nieve. Queremos cuantificar este balance. El problema que tenemos actualmente es que no cae nieve y hace más calor. Entonces, el glaciar no gana masa, sino que está perdiendo y no sabemos cuánto”.

El trabajo de la Universidad iniciaría en abril de este año, con labores en terreno a cargo de un equipo capacitado en alta montaña. “Vamos a ir al glaciar y lo recorreremos. La idea es colocar estacas o también denominadas balizas de ablación a lo largo del glaciar. Para eso perforaremos el hielo y colocaremos tubos de PVC, desde la parte más alta a la parte más baja. Cabe recordar que este glaciar alcanza casi los 5.000 metros en su altura máxima y 2.500 en la mínima”.

Posteriormente se continuará con el monitoreo en septiembre, después del invierno. En esta visita se revisará dónde están las estacas y qué tan cubiertas o descubiertas están por hielo o nieve.

Monitoreo

“Hasta hoy no existía ningún glaciar monitoreado de manera sistemática en la Región de O’Higgins. ¿Y por qué es importante monitorear glaciares? Porque son recursos hídricos fundamentales en periodos de sequía, como el actual. Ahí es donde nacen los ríos de la región, básicamente. En este caso el río Tinguirica tiene buena parte de sus nacientes en el glaciar Universidad”, detalla el investigador.

Agrega que, en períodos extremadamente secos, como fue el caso del año 2019, el suministro de agua fue probablemente gracias al glaciar. “Entonces, lo que pase con el glaciar en un futuro más cálido y seco, tendrá efectos en el equilibrio ecosistémico, social y económico de la región, desde el valle hasta la costa”.

El investigador explica que él visita –al menos- tres veces al año el glaciar desde el 2018. “Los cambios que he visto en estos pocos años son impactantes. Eso te habla de calentamiento climático crítico que estamos viviendo. Muchas de las personas que viven en el valle no dimensionan la magnitud de los cambios, pero los cambios son dramáticos”, indica.

Respecto a los datos que se obtendrán en el monitoreo, el Dr. Fernández explica que serán «reportados a la DGA y al World Glacier Monitoring Service (Servicio Mundial de Monitoreo de Glaciares) en Suiza. Lo ideal es que esta información permita crear o mejorar políticas públicas asociadas al manejo del agua y a la conservación de los ambientes de alta montaña”.

Hans Fernández actualmente es investigador postdoctoral del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins (UOH).

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