Mundo de la cultura y el vino realizaron exitoso evento internacional en Santa Cruz

Delegaciones de 16 países, compuestas por artistas visuales, poetas y escultores, llegaron hasta el Campus Colchagua de la Universidad de Talca (UTalca), ubicado en la comuna de Santa Cruz, para participar del Festival Internacional de Poesía y Vino, organizado por la casa de estudios y la Fundación Casa Bukowski.

“En este festival, la idea fue tomar dos elementos esenciales de la cultura chilena: la poesía y el vino, para conversar, durante cinco días, de temas relacionados al territorio, la cultura, porque lo que se busca es reflexionar para poder encontrar miradas desde el arte, sobre lo que es la vida actual en la sociedad”, explicó Ivo Maldonado, director de la citada fundación.

Por su parte, el rector de la UTalca, Carlos Torres Fuchslocher, destacó que “es una alegría poder recibir este conjunto de artistas y también empresarios viñeteros que se unen a este festival y que abre el campus a la comunidad, no solamente nacional sino internacional”.

En la oportunidad, la delegación de artistas mexicanos donó a la UTalca un mural alusivo a Pablo Neruda y Ramón López Valverde, obra que representa la unión entre ambos países y que pronto se montará en su lugar definitivo, en el citado campus.“Se trata de un mural que incorpora varias técnicas plásticas. No es sólo pintura, sino es escultura, fotografía, lo que lo hace muy atractivo y muy interesante. Para nosotros es un orgullo que se quede en un lugar tan representativo”, comentó la escultora mexicana Maricarmen Puente.

El director de Cultura, de la intendencia de la ciudad Maldonado (Uruguay), Jorge Céspedes, también fue uno de los participantes de estas jornadas y destacó que existe una “enorme satisfacción de ser parte de esta plataforma en la que se ha convertido el festival, que nos permite el intercambio de experiencias y el encuentro de las emociones”.

Para finalizar, el escritor español Matías Escalera, valoró la iniciativa destacando que es un “espacio de encuentro panamericano y panhispánico, al que me sumé desde el principio, porque comparto esa idea de la lengua como el territorio común de cientos de pueblos y de 500 millones de personas repartidas en cuatro continentes”.