Autora: Teresa Balboa, kinesióloga, integrante del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable, institución del Consorcio de Universidades del Estado de Chile.
En el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra este 08 de marzo, los beneficios de la actividad física regular son bien conocidos y fuertemente respaldados por la evidencia científica. Caminar, andar en bicicleta, bailar, jardinear o cualquier otro tipo de actividad física que involucre movimiento corporal con el consiguiente consumo de energía1, tiene importantes beneficios en la salud física y mental, principalmente en el sistema cardiovascular, inmune, metabólico, hormonal entre otros.
Sin embargo, la brecha de género entre quienes realizan actividad física se mantiene en todos los países independientemente del nivel de desarrollo y las mujeres en todas las edades son físicamente menos activas comparadas con los hombres.
En nuestro país, en la última Encuesta Nacional de Actividad Física y Deportes, mientras el 25,8% de los hombres adultos es físicamente activo, en las mujeres esa cifra se reduce a un 19,6%.2 La misma tendencia se observa en niñas y adolescentes mujeres entre 11 a 17 años. Adicionalmente estos datos se replican en grandes estudios que han analizado datos de 146 países.3
Las explicaciones a estas diferencias son complejas y se debe considerar múltiples niveles para explicar la menor participación de la mujer, que incluyen factores individuales, socioculturales, del entorno, transporte, y relacionadas con las políticas públicas entre otras. Las barreras para participar de una vida físicamente activa en la mujer puede estar fuertemente relacionada con factores individuales de menor disponibilidad de tiempo, menor apoyo de la familia, percepción de falta de seguridad en el entorno para realizar actividad física al aire libre o para el traslado activo y menos oportunidades para cumplir las recomendaciones de actividad física.
Estudios han mostrado que en temas de transporte, la cantidad de actividad física es similar entre hombres y mujeres, pero donde se observan las mayores diferencias en la práctica de la actividad física es durante las actividades de ocio, donde la mayoría de las ofertas e instalaciones públicas de libre acceso, están pensadas predominantemente para actividades físicas de interés masculino como canchas de fútbol o básquetbol.
Nuestra sociedad debe promover y resguardar los tiempos para incentivar la práctica de actividad física en la mujer y se deben implementar nuevas estrategias que permitan eliminar las barreras de acceso para promover una vida más saludable en la mujer.
Referencias
1. Actividad física. Accessed March 4, 2024. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity
2. ENCUESTA NACIONAL DE HÁBITOS DE ACTIVIDAD FÍSICA Y DEPORTE 2021 PARA LA POBLACIÓN DE 5 AÑOS Y MÁS. Published online 2021. Accessed March 6, 2024. http://biblioteca.digital.gob.cl/handle/123456789/3872
3. Guthold R, Stevens GA, Riley LM, Bull FC. Global trends in insufficient physical activity among adolescents: a pooled analysis of 298 population-based surveys with 1·6 million participants. Lancet Child Adolesc Health. 2020 Jan;4(1):23-35. doi: 10.1016/S2352-4642(19)30323-2. Epub 2019 Nov 21. PMID: 31761562; PMCID: PMC6919336