Este invierno fue sumamente intenso en materia de enfermedades respiratorias, tensando al máximo las capacidades de los centros asistenciales de todo el país y a nivel local, lo que derivó en una gran carga de trabajo para distintas áreas, siendo la kinesiología una de ellas. El Hospital de Nancagua ha contado con el apoyo de la kinesióloga Javiera Peñaloza Araya, quien trabaja en el área respiratoria desde junio del presente año, ingresando con motivo de la campaña de invierno, encargándose de atender a pacientes de urgencia, derivados del policlínico, así como de brindar atención a pacientes hospitalizados.
La profesional nos explica que su enfoque abarca tanto patologías crónicas, como asma y EPOC, como patologías agudas, como resfriados comunes o neumonía teniendo como objetivo principal la rehabilitación de los pacientes, trabajando para ayudarles a superar sus condiciones respiratorias. Indicando que realiza intervenciones en pacientes de todas las edades, desde bebés de tan solo un par de meses hasta adultos mayores de 80 o 90 años.
Respecto al trabajo que realiza con los pacientes, la funcionaria sostiene que “se emplean ciertas técnicas, especialmente en pacientes más vulnerables como los más pequeños y los adultos mayores, las cuales están diseñadas para facilitar la expectoración de secreciones, un proceso que puede ser más difícil para estos grupos. El objetivo es acelerar la recuperación y prevenir complicaciones adicionales”
Si bien la evolución de los pacientes está asociada al cuadro de gravedad, la kinesióloga nos aclara que “en general es buena”. Haciendo la salvedad con los pacientes crónicos, en los cuales “hay una mejora, pero siguen presentando síntomas que ya van más asociados a su patología crónica. Como la disnea, que es una sensación de ahogo, tos o secreción permanente”.
Dentro de las recomendaciones que entrega Javiera Peñaloza, tanto a usuarios crónicos como a todo aquel que llegue con alguna complicación respiratoria, “es que no fumen o que no se expongan a personas que estén fumando porque eso es muy perjudicial a corto y largo plazo. Vemos a personas de 30 años que han fumado y ya tienen consecuencias en sus pulmones”.
En la misma línea, aconseja “evitar exponerse a humos de combustión, que no utilicen chimeneas en la casa o a cualquier tipo de humo porque eso les hace muy mal, hace que se sientan más ahogados y también hace que cuando tengan cuadros respiratorios, sean más complicados, porque les cuesta mucho más expectorar las secreciones”.
Sin duda la labor de Javiera es fundamental en la atención y rehabilitación de pacientes respiratorios, contribuyendo al bienestar de la comunidad nancagüina.
