Explican que precipitaciones en invierno serán de rango moderado

El fenómeno ENSO se encuentra en fase neutral, según el más reciente informe del Centro de predicción Climática de la NOAA , donde se indica que no hay presencia activa de “La Niña”, ni de “El Niño”, por lo que habría un invierno con menos precipitaciones que años anteriores. Entre tanto, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) coincide con este pronóstico anticipando lluvias invernales en la Región de O’Higgins que podrían situarse en un rango inferior a lo habitual.
En este contexto, el académico del Instituto de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de O’Higgins , Raúl Valenzuela , explica que en el estado actual ENSO-neutral, las precipitaciones durante el invierno 2025 se ubicarían dentro de rangos “normales a los promedios históricos de los últimos 30 años”. Menciona que para el trimestre abril-junio, esos valores estarían más cerca del límite inferior de los rangos normales, es decir, entre 150 y 230 milímetros (mm) para ciudades como Rancagua y San Fernando, respectivamente.
«Según registros de la DMC Rancagua tendría un rango normal de precipitaciones entre abril y junio que se ubicarían entre 150 y 200 milímetros. probablemente estemos más cerca de los 150 milímetros en ese trimestre. Y para el caso de San Fernando, el rango oscilaría entre 230 hasta 330 milímetros. probablemente estemos más cerca de los 230 mm durante el trimestre”.
De noches favorables a ríos atmosféricos
En cuanto a las temperaturas, el docente detalla que, bajo estas condiciones de ENSO-neutrales no se anticipan eventos climáticos extremos, como olas de frío o calor excepcionales. «Sin embargo, podrían presentarse noches frías, fundamentales para la agricultura regional, pero sin desviaciones relevantes del promedio histórico. De tal modo, que dicha estabilidad climática favorecería cultivos que dependen de ciertas temperaturas invernales».
No obstante, aunque se espera un invierno dentro de los “parámetros normales” sin los fenómenos como La Niña o El Niño, Valenzuela advierte la presencia de ríos atmosféricos de intensidad y frecuencia promedio dentro de este escenario, puesto que forman parte del ciclo meteorológico anual.
“A diferencia de años anteriores con El Niño, por ejemplo, -donde estos ríos atmosféricos fueron más intensos-, el invierno 2025 no debería representar un riesgo climático mayor para la Región de O’Higgins”.
Lluvia de aprendizaje
Aun así -menciona el Doctor en Cs. Atmosféricas-, hay que tener presentes las experiencias pasadas que, al final de cuenta, son aprendizajes que permiten anticipar cualquier eventualidad o emergencia que surja de manera imprevista.
«Las experiencias pasadas en la Región de O’Higgins han demostrado que incluso lluvias de baja intensidad pueden causar impactos significativos si no se gestionan adecuadamente. De allí que lo aprendido en eventos anteriores, así como los pronósticos meteorológicos constituyen un punto de encuentro para la coordinación entre autoridades y comunidades de cara a responder eficazmente a cualquier eventualidad insospecchada», finaliza el investigador esperando que no ocurran mayores contingencias en este próximo invierno 2025.