UTA estableció Política de Equidad de Género específica para el área de postgrados que ya cumplió un año
– La institución cuenta hace algunos años con políticas y acciones concretas para impulsar el enfoque de género en el quehacer institucional.
La Universidad de Tarapacá fue más allá del abordaje tradicional de los temas de género y reforzó la generación de una cultura en favor de la equidad, para que sea un concepto transversal dentro de la institución. La estrategia apunta a un mejor desarrollo de la carrera académica y laboral de todas y todos quienes conforman la comunidad universitaria, especialmente en su área de postgrados, la cual puso en marcha hace un año una Política de Equidad de Género, que se sumó a la que ya existía a nivel institucional.
El director general de postgrado de la UTarapacá, Misael Camus, planteó que esta política de género en postgrado se concretó a nivel de formación, y a partir de una comisión ad hoc en materia de equidad. Asi, la universidad se enfocó en favorecer la composición paritaria de los claustros académicos de los programas, y en analizar las condiciones contractuales y salariales de sus miembros, así como la capacitación al profesorado en perspectiva y enfoque de género, donde el énfasis estuvo puesto en el uso de lenguaje no sexista e inclusivo.
“En los procesos de selección y admisión de estudiantes, los programas han incorporado
los nuevos criterios. En las dos últimas cohortes ha sido significativo el ingreso a
los programas con carácter paritario”, indicó Camus.
Y destacó la normativa que regula las relaciones de género, y los ajustes a los reglamentos de los programas de postgrado en los que se incorporan elementos de la perspectiva/enfoque de género.
Por su parte la directora de Equidad y Género de la UTA, Vanessa Jara, explicó que esta iniciativa surge de la necesidad de generar acciones específicas para disminuir las brecha, a partir de las acciones ya contenidas en la política institucional de equidad de género, pero con un énfasis especial en los requerimientos y condiciones propias de los programas de magíster y doctorado.
“La idea es avanzar en equidad en conformación de los claustros académicos, más bibliografía de autoras, reconocimiento de pre y postnatal a estudiantes, entre otras acciones. Tenemos que reconocer la inequidad vertical y horizontal, las dificultades para que mujeres desarrollen sus carreras de investigadoras, la menor presencia en el área STEM, sólo por mencionar algunos desafíos que tenemos como universidad”, dijo la directora.
Las áreas STEM, por sus siglas en inglés, abarcan disciplinas como Science (ciencia), Technology (tecnología), Engineering (ingeniería) and Mathematics (matemáticas), sectores donde históricamente ha existido una menor participación femenina, pero que en esta casa de estudios se busca revertir.
Un ejemplo es que las estudiantes de magíster y doctorado cuenten con los apoyos necesarios para culminar con éxito sus estudios, sobre todo en el caso de quienes van a ser madres.
“Lo que nos interesa es que más mujeres accedan a los programas de postgrado en condiciones de equidad y que cuenten con todas las herramientas para desarrollar investigación”, explicó Jara.
La académica agregó que “un avance importante ha sido el aumento en la incorporación de más académicas en programas de postgrado, lo cual ha sido el resultado de procesos de reflexión al interior de los claustros”.
La vicerrectora Académica, Jenniffer Peralta, manifestó que “la Universidad de Tarapacá, en el cumplimiento de su misión y de su rol social como institución de educación superior estatal y regional, hace suyos los desafíos asociados a la incorporación de la perspectiva de género también en el área del postgrado. En este sentido, desarrolla y promueve acciones, en el ámbito de estos programas, que contribuyan a la consolidación de espacios, relaciones, prácticas y normativa con equidad de género y libres de cualquier barrera o discriminación que puedan afectar a estudiantes o a integrantes de los claustros académicos de estos programas”.
Peralta enfatizó que este trabajo comenzó hace más de cinco años a nivel institucional y derivó, además de la creación de protocolos de abordaje y de una Dirección, en la generación de una Política de Equidad y Género para la Universidad y luego una específica para el área de postgrado.