
Claudio Arellano Cortés
Profesor de Castellano y Magíster en Gestión Escolar.
Uno de los factores más importantes de la calidad de un establecimiento educacional reside en la calidad de quien la lidera. El líder de una escuela debe propender a ejercer ese liderazgo en la comunidad educativa de manera compartida y algunas de las acciones para lograrlo serán acordar las metas con la comunidad educativa, mejorar la interacción entre sus integrantes, desarrollar la cohesión del equipo directivo y docente y facilitar los recursos.
En el escenario tan cambiante que vivimos hoy, la naturaleza del liderazgo, así como las características y acciones del líder docente directivo, difieren de una comunidad educativa a otra, y se determinan por la flexibilidad en la realización de las acciones, en la capacidad para asumir los acuerdos y adaptar la práctica pedagógica a los requerimientos de la comunidad y de la situación. El liderazgo está en función del grupo, en relación con el logro del fin superior.
Una capacidad importante que debe desarrollar un líder directivo es: Mantener el Proyecto educativo como norte de la dinámica institucional, teniendo como referentes la misión y la visión de la institución. La meta es lograr sinergia, unidad en torno a los principios y valores institucionales. Así la educación tiene sentido y la institución educativa justifica su existencia. Para esto será necesario lograr con los docentes la sinergia, es decir, hacer posible la unidad de acción en medio de tanta heterogeneidad y reconociendo la complejidad del contexto actual. Esto implicará hacer uso adecuado del lenguaje, seleccionar el mejor medio de comunicación, incorporar el uso efectivo de las TIC. Todo lo anterior con el propósito de que el volumen de trabajo académico de la escuela no desborde las capacidades y las intenciones, los tiempos y los recursos individuales tanto de los docentes como de los mismos directivos. También pasará por considerar el tiempo suficiente para llevar a cabo la planeación adecuada de las estrategias docentes, en relación con el contenido y su secuenciación, las formas correspondientes de evaluación, los tiempos necesarios para interactuar y estar en contacto con los estudiantes.
Otro elemento importante de la gestión de los directivos tiene como foco principal el mejoramiento de la enseñanza y el aprendizaje. Esto significa que el líder no solo debe administrar la institución, sino que debe gestionarla y transformarse en una gestor pedagógico capaz de monitorear el trabajo docente y los logros de aprendizaje de los estudiantes; apoyar a los docentes en las dificultades que enfrentan en su práctica; observar y retroalimentar las prácticas pedagógicas de los docentes; verificar que se cumpla con la cobertura curricular y el avance de los aprendizajes de los estudiantes en los diferentes cursos.
Una clave importante del éxito directivo reside en el proceso de selección de docentes para la institución y la asignación de los docentes a cada curso y asignatura, lo cual es fruto de la capacidad para identificar las fortalezas y características de cada uno y que mejor se adecuan a cada nivel, disciplina y grupo de estudiantes. Conformar un cuerpo docente adecuado a las necesidades de la escuela y apoyarlos para potenciar sus competencias resulta ser fundamental para garantizar que los estudiantes logren lo más importante del proceso educativo: El aprendizaje.
Finalmente, el líder de una institución educativa debe ser capaz de obtener oportunamente los recursos humanos y físicos necesarios e indispensables para responder a las expectativas de la comunidad educativa. Hacer gestión y encontrar respuesta para tener las mejores condiciones que garanticen el desarrollo de la labor educativa implica el desarrollo de una gran capacidad creativa.
Bibliografía.
LAS CLAVES DEL MEJORAMIENTO ESCOLAR SOSTENIDO Cristián Bellei – Juan Pablo Valenzuela – Xavier Vanni – Daniel Contreras
CIEC (Confederación Interamericana de Educación Católica). Pedagogía e innovación. Julio de 2021.