Familia de niño de cuatro años busca reunir 150 millones de pesos para salvarle la vida
Fue en el mes de agosto que la familia Peralta Reinoso recibió la peor noticia que una familia podría recibir. Su hijo Carlos, de apenas cuatro años, padece de un tumor cerebral y su vida se comenzó a apagar de la noche a la mañana.
En ese momento Alejandro y Olga, sus padres, encontraron respuesta a lo que en el jardín Diego Portales de Rancagua se habían percatado, ya que el niño, en sus rutinas diarias comenzó a dar signos de pérdida de visión, dando como resultado que chocara con sus compañeritos, por lo que el establecimiento solicitó a la familia que lo llevaran a un oftalmólogo y a un neurólogo para ver qué sucedía.
Alejandro Peralta, su padre, comentó que “Carlitos tiene 4 años. Hace unos meses, cinco o seis meses él estaba en el jardín y notaron que se golpeaba con los compañeros, chocaba, no medía como las distancias. Para nosotros era normal, o sea el igual se divertía y siempre se ha visto normal. Luego lo llevamos al oftalmólogo el cual le revisó su ojito y dijo que tenía estrabismo. Nos comentó sobre un nervio llamado el sexto par, que ese nervio hacía que su ojito no llegara bien a los extremos. El oftalmólogo nos recetó lentes y además nos mandó a neurología”.
Una vez que el niño tuvo sus lentes, pudo avanzar en mejorar su visión y con ello su calidad de vida, sin embargo al ser atendido por el neurólogo, lo enviaron a hacerse una resonancia magnética, dado que notó algo extraño. Le habían hecho ejercicios de caminar, agacharse, pararse y juegos de motricidad, pero el examen podría determinar lo que realmente Carlitos tenía, por lo que sus padres fueron a Santiago y un día más tarde – el 28 de agosto de 2024- la resonancia magnética arrojó que el niño tenía un tumor cerebral.
“Entramos a una sala y nos mostraron las imágenes en la cual nos explicaron a simple vista que había una masa grande, que debíamos ir al tiro al hospital dado que allí habían neurólogos y todo un equipo que ya sabía lo de Carlitos”, manifestó el papá, quien agregó que “creo que hasta el día de hoy no creemos todo lo que está pasando”.
Tras llegar al Hospital Dr. Exequiel González y ser inscritos para atención, les trasladaron al Hospital Roberto del Río con neurocirujanos con la posibilidad de que el niño fuera intervenido. No obstante a ello, operarlo, no era posible. Pasó casi una semana y el equipo, les aconsejó llevarlo a casa, sin saber aún lo que tenía, pero con el consejo de los expertos, quienes les instaron a “disfrutarlo”.
“Después hicieron una reunión en la cual nos comentan todo. Mi hijo tiene un tumor cerebral con siglas DIPG. Es un tumor que aparece en el tronco del cerebro en el cual está el núcleo de todos los nervios, dónde se controla la respiración, el corazón, la vista, el tragar, los movimientos, todo, todo nace allí. Por eso es un tumor que no se puede hacer cirugía. Lo único que se puede hacer en Chile es radioterapia paliativa”, narra Alejandro.
Los médicos explicaron a Olga y Alejandro que el tratamiento nacional -de la radioterapia- hará que se achique el tumor, sin embargo, volverá a crecer, ya que sólo se tratarán los síntomas. “En este caso le puede dar parálisis facial y trataran eso, o si no puede caminar trataran eso, pero no sé enfocarán en el tumor”, explicó.
Alejandro Peralta, indicó que “es por eso que ya sabemos que nos darán dos semanas y media de radioterapia y después nos toca sólo disfrutarlo hasta cierto punto. Es como que hay que aceptar todo, según ellos, por lo cual nosotros buscamos opciones que están haciendo por fuera”.
El padre de Carlitos, comentó que con su familia comenzaron a ver posibilidades de tratamiento de niños con tumores como el de su hijo en el extranjero, ya que si hay algo que tiene claro como familia, es que no dejarán morir al niño sin hacer todo lo que esté en sus manos para lograr salvarlo.
Así supieron que en EE.UU. los niños que han tenido el diagnóstico de Carlitos, sólo pueden ser intervenidos a partir de los siete años y la sobrevida que los especialistas le dieron con la radioterapia en Chile, es de 6 meses a un año, no logrando esperar para ser tratado, motivo por el cual supieron que en España estaría el tratamiento.
España una esperanza para Carlitos
Gracias a Internet y a la agilidad de las comunicaciones, Carlitos, ya tiene una esperanza de tratamiento, luego de que sus padres, se enfocaran en la solución, encontrando en España la Clínica Navarra, donde hay un tratamiento en el cual se enfocan en el DIPG.
Alejandro Peralta, expresó que “como padres no nos cansaremos hasta dar con el tratamiento que le dará más tiempo de vida a mi pequeño. Él es muy alegre, risueño y le gusta la vida, y sé que ese tratamiento es lo mejor que tenemos hasta ahora. Sé que es un proceso difícil, pero no imposible, por eso como padres les pido que nos puedan colaborar ya sea aportando, difundiendo, orando, son 150 millones que debemos juntar para poder viajar y realizar el tratamiento a nuestro pequeño”.
Asimismo, agradeció a cada una de las personas que han aportado con beneficios o dinero, que les va a permitir juntar la cantidad que necesitan para tratar la enfermedad del niño. “Desde ya, muchas gracias a cada uno que está con nosotros en este proceso: familiares, amigos, personas que hemos ido conociendo en este camino”, concluyó.
Quienes deseen aportar a esta noble causa y darle una posibilidad de sobrevida a Carlitos, les dejamos los datos bancarios de su padre.
Nombre: Alejandro Peralta Contardo
Rut: 18.880.120-K
Cuenta de Ahorro: 35561179687
Banco Estado