Piedras Tacitas de El Copao en Pichilemu son reconocidas e  incluidas como  Monumento Arqueológico

Luego de que La Fundación Cultural Región de Colchagua denunciara al Consejo de Monumentos Nacionales la existencia de Piedras Tacitas en la zona de El Copao, cercano a Cáhuil en Pichilemu, el hallazgo fue constatado por el organismo e incluido en el Registro de Monumentos Arqueológicos de Chile, marcando un hito para la Región de O’Higgins y su historia.

Dado al interés patrimonial, la Fundación Cultural Región de Colchagua dio cuenta a través de una solicitud formal la existencia de Piedras Tacitas en la localidad de El Copao.

Según la solicitud dirigida al Secretario del Consejo de Monumentos Nacionales, Erwin Brevis, detallan el hallazgo como,  “el Monumento en cuestión mide  unos dos metros cuadrados, compuesto por un conglomerado de granito color ocre, conteniendo siete oquedades redondas de diámetro promedio de 18 centímetros con una profundidad variable de entre cinco y diez centímetros. En el entorno no se registran piedras similares, ni se tiene conocimiento de registros arqueológicos en el área cercana”, explica Diego Grez, presidente de la Fundación Cultural Región de Colchagua.

¿Qué son las Piedras Tacitas?

Las Piedras Tacitas son rocas talladas en forma de cuencos que se encuentran dispersas en el territorio nacional y que datan desde millones de años. Se encuentran, principalmente desde la Región de Coquimbo a la Región de la Araucanía  e históricamente han despertado el interés de la comunidad científica- cultural, dado a que son consideradas vestigios de culturas indígenas que en sí guardan secretos de rituales y formas de vida, que hoy aún son desconocidas en parte para el hombre, representando en roca un verdadero enigma de la arqueología chilena.

En cuanto a El Copao, “está situado a unos 3 kilómetros al sur oriente de Ciruelos, este último es un poblado formado durante la segunda mitad del siglo dieciocho, que detentó la sede del centro político administrativo y religioso de la Diputación de Cáhuil. Con la creación de las Subdelegaciones se mantuvo con el rango de sede de la 13 Subdelegación de Cáhuil, dado fundamentalmente por encontrarse en un punto privilegiado de la conectividad vial desde épocas remotas”, manifestó el vicepresidente de la fundación, Antonio Saldías.

Según Saldías “el territorio de la comarca fue ocupado por pobladores originarios desde hace unos 10 mil años. El Copao en particular, desde alrededor de unos 3 mil años, antigüedad que se atribuye a la presencia de las Tacitas y a la tradición alfarera cultivada hasta comienzos del siglo actual”, encontrándose “con notoriedad desde la Cuarta a la Novena Región, tanto en la Costa, Valle Central y Pre Cordillera”.

Las Tacitas de El Copao y Las Pléyades: quizás algo más que pura coincidencia 

Según el estudio que realizó la Fundación Cultural Región de Colchagua, los usos y/o funcionalidad de las Tacitas tiene varias teorías, sin embargo existe una similitud innegable con figuras que forman las estrellas.

Antonio Saldías refiere que  “se trataría de representaciones astronómicas al modo de espejos celestes, reflejando constelaciones en el agua puesta en las cavidades”. Según su estudio “los aborígenes acudían a las Tacitas para realizar rituales de fecundidad, tanto de la tierra como de sus animales. Además de permitir la convivencia con otras comunidades de la comarca”.

El investigador expresó que “como fundación consideramos del mayor interés la protección, conservación y puesta en valor de estos vestigios culturales con el propósito de convocar la atención, y estudio para el mejor conocimiento de nuestros antecesores. Las Tacitas de El Copao se encuentran en nuestro conocimiento desde 1980, aproximadamente, por la información del director de La Escuela de Ciruelos, profesor Carlos Leyton L. Por aquellos años obtuve las primeras imágenes y luego, una visita presencial”.

Asimismo, aclara que “con el hallazgo de Las Tacitas en Alto Colorado, la difusión de de un video de las mismas en el canal local, PICHILEMU TV, donde una arqueóloga de la dirección regional del Consejo de Monumentos Nacionales, manifiesta que no existe registro en monumentos nacionales de sitios de las mismas características en la zona. Esto motivó nuestra presentación al Consejo de Monumentos Nacionales para que las Tacitas de El Copao fueran incorporadas al catastro de sitios arqueológicos de la Región”.

Cabe destacar que el Consejo  de Monumentos Nacionales, tras la presentación de  la fundación – a través de la carta – envió un equipo profesional al sitio de Alto Colorado y aprobó su declaratoria como Monumento Histórico.

Finalmente el investigador indicó que “luego se pronunciaría satisfactoriamente respecto de El Copao, en función de nuestra denuncia, lo que nos complace y nos motiva a continuar trabajando por el conocimiento y valorización de otros sitios existentes en nuestra comuna, los que merecen cuidado y atención de las autoridades, organismos y la comunidad”, concluyó.