
Con una peregrinación desde la Casa Central del histórico Liceo Neandro Schilling y hasta el cementerio municipal, ex alumnos de la generación del los años 60 y parte de la comunidad sanfernandina darán inicio a las actividades enmarcadas en la conmemoración de la noche de San Juan, donde entre ritos e historia esperarán que florezca la higuera este domingo 23 de junio a partir de las 19 horas.
Omar Humeres González, coordinador de la Educación Artística del Departamento de Cultura de la Municipalidad de San Fernando, explicó que “nosotros como departamento de cultura tendremos una actividad que se desarrolla en la casa fundacional Museo Lircunlauta, en donde -de cierto modo- celebraremos este día , muy especial para los sanfernandinos, lo cual es muy importante, ya que se realiza todos los años, pero en esta ocasión le dimos un vuelco a lo que se hacía siempre, tendremos folclor, teatro y poesía, acompañado de las tradiciones normales que se hacen en la noche de San Juan”.
El evento tendrá como hora de inicio las 21 horas en el Museo Lircunlauta, donde entre otras muestras culturales y artísticas contarán con el Canto a lo Humano, Canto a lo Divino, con la participación de talleristas, profesores y alumnos de los talleres que se imparten en la misma Casa de la Cultura.
“La idea es llegar hasta las 12 para nosotros ver florecer la flor de la higuera, en donde entorno a ella, a esa historia hay muchos relatos, hay muchas cosas que se pueden cumplir, la idea es hacer de este evento un día especial para poder congregar a la familia, en conjunto con las tradiciones y la identidad de San Fernando”.
Noche de San Juan en el Cementerio de San Fernando, tradición de generaciones
El profesor Pedro Marchant, dio cuenta que con los años, ya es tradición folclórica de los sanfernandinos el visitar la tumba de quien fuera en vida abogado y también profesor de filosofía de muchas generaciones, Juan Danus Rosselot, a quien cataloga como “una persona bastante irreverente y muy de sus ideas”.
“En esos tiempos – década del 60- se celebraban acá los santos, los luises y los juanes también, entonces San Juan es un santo muy celebrado, un nombre muy usado. Entonces, cuando venía San Juan se celebraba al viejo Juan-porque era de bastante edad- y se llegó a un acuerdo entre los amigos de él que una vez que él muriera se iba a seguir celebrando en el cementerio su santo y estos amigos pusieron en la lápida, una cosa un poco extraña, que dice: aquí están los restos de Juan Danus Rosselot, nosotros descansamos en paz, porque se le consideraba un poquito jodido al caballero”, explicó el profesor Marchant..
El objetivo de esta actividad es continuar con la tradición y la promesa que se le hizo al difunto, y aunque sus amigos, ya muchos estén fallecidos y otros muy enfermos como para estar a la intemperie del cementerio, la comunidad – como cada año- caminará con velas y una gran puesta en escena hasta el más tétrico de los lugares de la capital de Colchagua, nada menos que al cementerio de San Fernando, todo para cumplir la promesa.
Si bien en la fecha se celebra también el Año Nuevo Indígena o de los pueblos originarios del hemisferio sur, es en sí, una larga noche, la más larga del año asegura el docente, donde además de recordar la vida y obra del difunto, combinan los ritos y tradiciones con un hondo sentido cultural, que cualquier asistente podrá admirar, ya que la actividad es totalmente abierta y gratuita para que todo el mundo pueda asistir.
La idea, comparte el profesor, es juntarse a las 19 horas para peregrinar al cementerio, junto a la tumba de su colega, lugar donde harán una tertulia, se leen sus poemas, se habla de Danus Rosselot, se toma vino navegado, hay shows artísticos folclóricos, actividades que mueven a la comunidad, que en algunos casos aprovechan de visitar a sus deudos, otros reflexionan, mientras que la juventud busca una actividad cargada de adrenalina. Después de ello, los participantes se dirigen hasta el Museo Casa Lircunlauta, sumándose a la apuesta municipal que se realiza en el lugar.
“Bajamos al museo y de ahí rematamos todo haciendo un show también con varias cosas más, por ejemplo se buscan las papas y como viene un año nuevo, se ve cómo nos va a ir en el año, entonces viene la superstición y se ven algunas pruebas que se hacen como buscar la flor de la higuera, algunos cantantes y en ocasiones se queman las malas vibras, representados por un muñeco, que es quemado en medio del patio central”, concluyó el profesor Pedro Marchant.

