Conoce el rol de los Guardaparques en su día
- Experta detalla el desconocido rol de los protagonistas en la protección de la biodiversidad
Melissa Gutiérrez, académica de la Universidad Andrés Bello, explica la importancia
de los guardaparques en el país. Su rol para preservar los parques, reservas
nacionales, monumentos naturales y santuarios de la naturaleza, y lo que el Estado
debería hacer para que este oficio preserve de manera eficiente los pulmones verdes
de Chile.
Cada 31 de julio, la Federación Internacional de Guardaparques (FGI) estableció, este día
para conmemorar la labor que realizan los miles de hombres y mujeres alrededor del mundo
para preservar las áreas protegidas. Una tarea anónima y de servicio que conecta a la
naturaleza con la sociedad civil, la que hasta el momento carece del realce, según lo explica
Melissa Gutiérrez, Administradora en Ecoturismo, Magíster en Gestión Sustentable de
Destinos y Proyectos Turísticos y docente de la Facultad de Ciencias de la Vida de la U.
Andrés Bello.
“Los guardaparques son el rostro humano de la conservación y los protagonistas en la
protección de la biodiversidad de nuestro patrimonio natural. Por lo tanto, de nuestra propia
identidad. Ellos son los protectores de la naturaleza y su trabajo beneficia de manera directa
a toda la ciudadanía facilitando la relación de la sociedad con el medio
ambiente”, comenta la académica UNAB.
¿Sabes qué hacen los guardaparques?
Según cifras de CONAF, actualmente en nuestro país existen 432 guardaparques, quienes
desempeñan sus funciones en áreas silvestres protegidas del Estado.
Su trabajo varía y depende mucho del área geográfica donde se desempeñen, es así como
existen guardaparques que son expertos en senderismo de montaña y rescate de personas,
otros que se dedican al monitoreo de la diversidad biológica mediante cámaras trampas y
otros dispositivos, están aquellos que se dedican a labores administrativas de mantención de
infraestructura, limpieza, entre otros.
Asimismo, están aquellos que se dedican al uso público, a la educación e interpretación
ambiental y a establecer vínculos con la comunidad, permitiendo la participación de la
población local en la gestión de las áreas protegidas.
Un trabajo anónimo de alto valor
Gutiérrez, quien además es asesora experta de la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN) para la Lista Verde (EAGL) Chile, detalla que es muy importante
saber en qué consiste la función de los profesionales y técnicos que preservan el medio
ambiente “Existe un sector de la ciudadanía que no valora su trabajo como se debe, porque
no conoce el contexto de la labor, que es conservar la biodiversidad. Cuando olvidamos
esto se le asignan responsabilidades que muchas veces escapan a sus principales
atribuciones y tareas. Los visitantes que acuden a las áreas protegidas con altas
expectativas. Quieren servicios sanitarios en excelentes condiciones. Además, que
combatan incendios, mantengan infraestructura y cuiden la naturaleza”, explica.
Junto a ello, la experta añade que “todo esto, sin considerar que en algunas áreas protegidas
a veces existe un personal muy reducido para toda la unidad, además, hay diferentes
contextos geográficos, pues hay lugares ricos en biodiversidad, pero con condiciones
climáticas adversas, situación de aislamiento e incluso peligros naturales permanentes. Por
lo tanto, al ser una labor muchas veces abnegada, de valentía y silenciosa que pasa a ser
bastante desconocida por el común de las personas”, subraya la docente de la UNAB.
Tras este preciso análisis de la labor de los guardaparques, la académica indica que el
Estado debe generar políticas públicas para mejorar las condiciones de trabajo de los
conservacionistas y además realzar el trabajo que realizan. Estas mejoras pasan
principalmente por ajustes presupuestarios.
“Con más recursos el Estado podría tener más guardaparques a nivel técnico y profesional,
además de contar con las condiciones necesarias para realizar su trabajo, permanencia y
conectividad en lugares remotos con los que tenemos en Chile, porque no es lo mismo
salvaguardar las áreas protegidas que hay en la región de Arica y Parinacota a las que hay
en la región de Magallanes Punta Arenas”, afirma la experta en Administración de
Ecoturismo.
Junto a esta propuesta, la profesional del área plantea que “se podrían implementar
programas que aporten a tener una mayor y mejor cultura ambiental transversal para toda la
ciudadanía y la identificación e implementación de tecnología con propósito para la
conservación que pueda aportar a las labores del guardaparques. Y, conjuntamente hacer un
mayor esfuerzo en reforzar las normativas y ordenanzas municipales, ya que son
herramientas que apoyan la fiscalización de acciones ilícitas en las áreas protegidas y que,
por ende, aportan al trabajo de estos servidores de la naturaleza chilena”, finaliza Gutiérrez.